Con apenas 20 años, Billie Eilish, cantante ganadora del Grammy, habló en una entrevista de radio sobre la adicción a ver pornografía. “Creo que el porno es una vergüenza. Solía ver mucho porno, para ser honesta”. La cantante admitió que empezó cuando tenía alrededor de 11 años y que esto le ayudaba a sentirse “cool” [1].
En dicha entrevista Eilish consideró que ver pornografía le afectó al grado de destruir su cerebro: “Me siento increíblemente devastada por haber estado expuesta a tanta pornografía”. Indicó que algunos de los efectos que sufría era tener pesadillas, ya que parte del contenido de lo que veía era muy violento y abusivo. Comentó estar enojada consigo misma por considerar que ver tanta pornografía estaba bien [2].
Las declaraciones de Billie Eilish ponen de manifiesto que el consumo de pornografía constituye un problema de salud mental que rebasa las fronteras del género, el estatus social o la capacidad económica. Declaraciones como las de esta cantante se deben afrontar con la seriedad que merecen, tanto a nivel público como privado.
ConParticipación
Fuentes:
[2] Ibíd.
