Un grupo de autoridades médicas de Suiza ha anunciado su aprobación a un proyecto para producir cápsulas o “pods” para auto procurarse eutanasia exprés sin la necesidad de que exista una evaluación psiquiátrica o algún proceso previo de atención mental. Esta iniciativa busca remover todo tipo de barrera donde solo bastaría confirmar la intención clara de morir, de manera que el proceso se haga fácil [1].
Se busca que estas cápsulas puedan ser llevadas a cualquier lugar, ya sea a un espacio al aire libre o a centros de eutanasia accesibles a cualquier persona. La cápsula haría un tipo de evaluación a través de preguntas para valorar si la persona está en uso de sus facultades mentales y tiene la intención clara de morir, de ser así la cápsula se llena de nitrógeno para provocar la muerte. En este modelo ya no sería necesario ningún tipo de valoración mental o de las circunstancias que vive la persona, solamente se requiere que ella misma autorice, por estas razones esta medida ha sido sumamente polémica. Parte de lo que se discute son los graves riesgos que traería y el abandono que implica de los esfuerzos psicológicos y psiquiátricos para atender el sufrimiento.
Observamos con preocupación la superficialidad con la que se aborda el tema del sufrimiento y la muerte en varios países. Estas medidas relativizan el valor de la vida e incentivan la eutanasia como forma de resolver los problemas. Además, dejan sin una adecuada atención a las personas que están pasando por sufrimientos grandes, que muchas veces los llevan a pensar en la muerte. Hacemos un llamado a generar análisis bioéticos, antropológicos y científicos profundos, y a proponer soluciones basadas en la dignidad de la persona y de la vida.
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