El “Informe de Aborto Inducido” del Departamento de Salud de Arkansas (EE. UU.) reveló que en 2023 no se realizaron abortos en el estado, una disminución drástica en comparación con los más de 3 000 abortos reportados hace tres años. Esta reducción se atribuye a la prohibición casi total del aborto que entró en vigor tras la revocación de Roe v. Wade en junio de 2022. La única excepción a esta prohibición es para “preservar la vida de la madre” debido a un trastorno físico, enfermedad o lesión. En 2021, se reportaron 3133 abortos, cifra que disminuyó a 1 621 en 2022, evidenciando el impacto significativo de la nueva ley [1].

A pesar de estos avances, los líderes provida advierten sobre una posible iniciativa electoral que podría revertir las estrictas leyes antiaborto de Arkansas. El Consejo de la Familia de Arkansas y la Diócesis de Little Rock celebraron el informe, resaltando la protección que estas leyes brindan a mujeres y niños no nacidos. Sin embargo, expresaron su preocupación por una enmienda que permitiría miles de abortos electivos anualmente, sin regulaciones médicas, ni de salud. Además, se señaló que aunque el “Informe de Aborto Inducido” es positivo, no considera el uso de medicamentos abortivos enviados por correo, cuya falta de regulación bajo la administración Biden podría complicar aún más el panorama [2].

Esta es una buena noticia, que viene como consecuencia de la derogación del caso Roe v. Wade en Estados Unidos. Sin embargo, resalta el peligro de que se imponga nuevamente el aborto en Arkansas. Cuando existe la protección de la ley a la vida en gestación, además de un robusto y completo sistema de apoyo público y privado para las madres embarazadas, se logran salvar miles de vidas y se apoya verdaderamente a la mujer que está gestando.  

ConParticipación

Fuentes:

[1] https://www.lifesitenews.com/news/arkansas-reports-zero-abortions-in-2023-down-from-3000-three-years-ago/

[2] Ibíd.