En este tiempo en el que han surgido múltiples acciones a lo largo de la República Mexicana que quieren pasar por alto la protección del derecho a la vida e imponer el aborto, resulta importante hablar de una opción que, contrariamente al aborto, implica respetar tanto la vida de la madre como la del hijo: la adopción.
En enero de 2022 hubo una gran controversia en los medios y en las redes sociales originada por la noticia de que Mariana Rodríguez, esposa de Samuel García, gobernador de Nuevo León, había acogido temporalmente a un menor durante un fin de semana. El niño estaba institucionalizado en el Centro de Asistencia Social “Capullos” del DIF estatal. La pareja señaló que pidió un “permiso de convivencia familiar” al DIF estatal y que le había sido concedido porque era un menor con el que Rodríguez ya había convivido durante el tiempo que se ha encargado del centro de asistencia familiar. La primera dama de Nuevo León agregó que el menor solo podía visitarlos temporalmente ya que ellos como pareja no estaban certificados para acogerlo de forma permanente [1].
Posteriormente la Procuraduría de Protección y el Director del Centro de Atención Integral al Menor y la Familia de Nuevo León informaron que otorgaron el permiso para que el niño conviviera con el matrimonio durante un fin de semana, como “medida especial” [2].
Algunos criticaron fuertemente al matrimonio porque, al menos para la fecha en que se publicó la noticia, no tenían la certificación necesaria para acoger a un menor y por las fotografías que Mariana difundió en sus redes sociales en las que ella y su esposo aparecen con el bebé.
Hay que dejar claro que primero que nada se debe velar siempre por el interés superior del menor, y que es necesario seguir todos los cauces legales para la acogida de los menores. Por otro lado, hay que reconocer también que este hecho puso en el centro de las conversaciones el tema de la adopción y la acogida de menores de edad, los procesos que se siguen, el número de niños que están institucionalizados, y las deficiencias que se ven en el proceso, entre otros temas.
Se observa entonces la necesidad de conocer más a fondo este tema. Para ello conozcamos en primer lugar la definición de adopción [3]:
La adopción es “el estado jurídico mediante el cual se confiere al adoptado la situación de hijo del o de los adoptantes, y a éstos, los deberes y derechos inherentes a la relación paterno-filial. La adopción es el vínculo filial creado por el derecho”.
Otra definición es la del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (SNDIF), que señala: “La adopción es una figura jurídica mediante la cual se termina el vínculo de un menor con su familia biológica para ser trasladado a la familia adoptiva que vele por su bienestar” [4].
Un aspecto que debemos resaltar es que antes de integrar a un menor de edad a una familia adoptiva, las instituciones públicas o privadas deberán buscar reintegrarlo “con su familia nuclear (madre y/o padre) siempre y cuando las condiciones familiares que motivaron la protección temporal del Estado hayan cambiado en su beneficio, o bien, han sido regularizadas y ofrezcan un ambiente adecuado para su sano desarrollo” [5]. En caso de que esto no sea posible, las instituciones buscarán integrar al menor con su familia extensa, es decir, con los abuelos, tíos, u otros familiares con quienes exista un lazo consanguíneo y de afecto. Si ninguna de estas opciones se concreta, entonces se implementan medidas jurídicas y sociales para que el menor sea adoptado y proporcionarle así una familia, la cual es un derecho de todo individuo [6].
La ley que rige a las instituciones encargadas de los procesos de adopción es la Ley General de Adopción [7].
Algunos principios que rigen la adopción son [8]:
1. En cualquier caso de adopción, prevalecen los intereses del adoptado sobre los de los adoptantes.
2. Quien adopta tendrá respecto a la persona y los bienes del adoptado, los mismos derechos que tienen los padres respecto de las personas y los bienes de los hijos.
3. Ya sea el adoptante o los adoptantes, brindarán nombre y sus apellidos al adoptado.
4. Durante el procedimiento de adopción, deberá asegurarse el interés superior del menor.
5. El trámite de las adopciones se llevará a cabo ante el juez de lo familiar o de primera instancia del lugar en el que habite el o los adoptantes.
6. Quedará concluido el trámite de adopción cuando cause ejecutoria la resolución del juez que lleve el caso.
7. El juez que apruebe y resuelva la adopción, deberá remitir una copia del procedimiento y de la resolución al juez del registro civil para que se puedan generar las actas correspondientes.
8. El sistema o consejo nacional, estatal o municipal de la familia, deberá dar seguimiento a la adopción desde que se apruebe a fin de vigilar que se cumpla el objetivo para el que se otorgó.
9. En el momento en que lo considere pertinente el sistema o consejo nacional, estatal o municipal de la familia, podrá solicitar al juez que conozca el proceso de adopción y otorgue en forma temporal la custodia del futuro adoptado a los adoptantes. Para ello deberán haber cubierto los requisitos de ley.
Actualmente están reconocidos y regulados cuatro tipos de adopción que son: simple, plena, internacional y la que realizan extranjeros. Para saber más consulta nuestro blog: https://conparticipacion.mx/adopcion-hoy/
Para conocer a detalle el proceso de adopción nacional e internacional que regula el SNDIF, ingresa en la siguiente página: http://sitios.dif.gob.mx/transparencia/transparencia_focalizada/adopciones/
Ahora bien, en los últimos meses ha habido algunas acciones por parte de instancias del gobierno federal y de algunos gobiernos locales, como el de Nuevo León, para trabajar en el tema de las adopciones.
Por ejemplo, a finales del 2021, se reunieron los Titulares de las Procuradurías de Protección de todo el país para acordar un procedimiento único de adopción a nivel nacional que garantice procesos ágiles, transparentes y rápidos además de erradicar malas prácticas. La Procuraduría Federal de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (PFPNNA) del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (SNDIF) propuso este procedimiento único de adopción para cumplir lo dispuesto en la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes [9].
Por otro lado, el gobierno de Nuevo León llevó a cabo una mesa de trabajo en materia de adopción entre los tres Poderes del estado, con la finalidad de agilizar los procesos a nivel local, generar una ley que regule este proceso, y así brindar una vida digna a los niños de Nuevo León [10]
Samuel García indicó que los procesos actuales son lentos y tardíos. Resaltó que del 2016 al 2021, el DIF Nacional aprobó solo 50 adopciones de alrededor de 308 solicitudes. Señaló que existen en el país treinta mil niños, niñas y adolescentes albergados en el DIF y casas hogares [11].
El gobernador de Nuevo León presentó algunas propuestas, como que existan más candidatos para adoptar proponiendo la figura del concubinato; que existan sistemas de información que permitan visibilizar los candidatos a ser adoptados; un reglamento propio del Poder Ejecutivo “para detallar, desarrollar y substanciar de mejor manera la Ley y tener mejores cuidados para todos los niños y niñas” [12].
Por su parte, Mariana Rodríguez, quien también es titular de la oficina Amar a Nuevo León, además de hacer un llamado para concientizar a la sociedad y brindarles a los niños la atención que merecen, presentó cinco propuestas en torno al tema de la adopción en Nuevo León [13]:
1. Para el caso de los niños que son regresados al DIF, propone trabajar con anterioridad con las familias candidatas a adoptar para evitar que ocurran estas situaciones. Y en caso de darse una devolución, propone que esa familia ya no pueda adoptar.
2. No restituir al menor a la familia biológica en todos los casos, sino evaluar cada caso individualmente.
3. Para los casos de embarazos adolescentes, propone dar facultades a las personas menores de edad para que puedan firmar el consentimiento de adopción y poder registrar a los niños para el proceso.
4. Castigar a violadores o agresores:
– Crear una Fiscalía especializada en niños, niñas y adolescentes.
– Crear un juzgado especializado en infancia y términos de patria potestad y adopción.
– Designar una delegada especializada en menores dentro del DIF Capullos para evitar revictimización de niños y adolescentes.
5. Cumplir un plazo específico para completar curso de restitución de derechos, y de no cumplir, se perdería la patria potestad del menor.
Si bien algunas de las propuestas de Rodríguez plantean una perspectiva diferente y tienen como trasfondo la intención de hacer procesos de adopción más ágiles y efectivos, se tendrían que evaluar de forma detallada algunas de ellas. En todo momento como ya lo comentamos, se debe asegurar el bien superior de los menores candidatos a ser adoptados, asegurar también el acompañamiento a las madres embarazadas que consideran dar a sus hijos en adopción, y velar que los procesos no dejen de tener los candados necesarios para evitar que los menores caigan en manos de tratantes de personas, por ejemplo, o en familias que no son las más idóneas.
Existen miles de niños sin hogar en México y a su vez, muchas familias que están esperando adoptar. Es preciso que las autoridades den pasos firmes y avancen en las mejoras del trámite de adopción y brindar a todos esos niños una familia. Se requieren acciones concretas que agilicen el trámite de adopción siempre y cuando no se descuide la integridad y el bienestar de los menores.
ConParticipación
Fuentes:
[1] https://www.milenio.com/estilo/mariana-rodriguez-samuel-garcia-adoptan-nino-semana
[3] https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/7/3270/13.pdf
[4] http://sitios.dif.gob.mx/transparencia/transparencia_focalizada/adopciones/
[5] Ibíd.
[6] Ibíd.
[7] https://www.senado.gob.mx/64/gaceta_del_senado/documento/18231
[8] https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/7/3270/13.pdf
[11] Ibíd.
[12] Ibíd.
