Recientemente me contactó una señora muy preocupada por una joven de 21 años que quería abortar a su bebé. Me contó que la chica tiene una hija de tres años y ya había tenido un aborto. También, me comentó que es madre soltera y ahora estaba muy deprimida porque estaba embarazada de un hijo que no esperaba; que se sentía muy desesperada, a veces maltrataba a su hija y había pensado en el suicidio.

La felicité porque ella estaba dándole a esa muchacha lo que necesitaba: compañía y apoyo, en vez de orillarla al aborto. La invité a decirle palabras que le ayudaran a darse cuenta de lo hermosa que es una madre y su hijo, que le dijera que hay mucha gente que la puede ayudar.

La señora me comentó que en su juventud había abortado y eso le trajo muchas consecuencias negativas. Ella se arrepintió de haberlo hecho y tuvo que ir con psiquiatras y psicólogos para superar la depresión que el aborto le ocasionó. Desde entonces está contra el aborto, es pro vida y ahora intenta ayudar a mujeres que están pensando en abortar para que no lo hagan. Les cuenta su propia experiencia negativa, para evitar que pasen por el mismo sufrimiento que ella pasó y busca apoyarlas de alguna manera. Me dijo: “los médicos no te dicen todo lo que te va a pasar, depresión y angustia, ellos solo quieren el dinero”.

Yo le mencioné que había una asociación llamada VIFAC, la cual ayuda a mujeres embarazadas en dificultad, les proporciona alojamiento, comida, atención médica y psicológica, así como la enseñanza de algún oficio o trabajo digno [1]. Ella se contactó con la asociación para plantearles el caso de la chica.

Después de hablar a VIFAC me escribió diciéndome que se conmovió hasta las lágrimas cuando le informaron la forma tan completa en que ayudaban a las mujeres. Me dijo: “Si a mí me hubieran orientado y apoyado cuando estaba embarazada, no hubiera abortado y mi hijo ahora tendría 27 años”.

Lo último que me contó es que la chica sí consideró ir a VIFAC, está mucho más tranquila, superando la depresión y contenta de que la reciban con su niña de 3 años. Las mujeres no necesitan el aborto, sino un apoyo integral en el que se protejan las dos vidas. El aborto daña a la mujer tanto física como psicológicamente y siempre mata al hijo o hija por nacer. Salvemos las dos vidas. Apliquemos la Regla de los Dos: que los dos vivan y que los dos estén bien.

A continuación te comparto una infografía que viene en los recursos de nuestra página, la cual puedes descargar y compartir, que trata sobre los servicios brindados por VIFAC a las mujeres embarazadas en dificultad [2].

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ConParticipación

Fuentes:
[1] http://vifac.org/
[2] https://conparticipacion.mx/portfolio-items/si-hay-mas-opciones-para-la-mujer-embarazada-distintas-al-aborto/