A finales del mes de junio diputados del Congreso de Baja California aprobaron la «Ley de Infancias Trans», que permitirá a adolescentes de 12 a 18 años modificar su acta de nacimiento según su identidad de género auto percibida antes de cumplir 18 años. La ley fue aprobada con 14 votos a favor, seis en contra y una abstención. Los menores que deseen realizar este cambio deberán contar con el consentimiento y acompañamiento de sus padres o tutores. La iniciativa, promovida por la diputada Michel Sánchez Allende, no implica procedimientos médicos, sino el reconocimiento legal de la identidad de género autopercibida [1].
Es preocupante que se imponga una reforma que encadena a los menores de edad a una confusión en su identidad en vez de ayudarlos a superar dicha confusión -con o sin participación de los padres de familia-. Es imprescindible que se diagnostique adecuadamente a los menores que sufren confusiones de identidad y se dé un acompañamiento que, en lo posible, los ayude a superarla.
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