En medio del debate social por el feminismo, es importante tener una visión serena y objetiva de los eventos internacionales que atienden los asuntos relacionados con la mujer.
La Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW por sus siglas en inglés) es un órgano internacional que trabaja en la promoción de los derechos de la mujer. Depende del Consejo Económico y Social de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y fue creado el 21 de junio de 1946. A partir de 1996, por disposición del consejo, la CSW desempeña un papel de mayor liderazgo procurando un seguimiento más cercano en la implementación de la Plataforma de Acción de Beijing (uno de los principales documentos internacionales sobre el tema de la mujer) [1]. Una de las funciones de la CSW es elaborar programas de trabajo con recomendaciones para el avance de los derechos de las mujeres en las naciones.
Cada año la CSW se reúne por espacio de dos semanas en la sede de la ONU en la ciudad de Nueva York, sin embargo, por motivo de la pandemia, el sexagésimo quinto periodo de sesiones (CSW65) se llevó a cabo de manera virtual. A estas sesiones asistieron representantes de los Estados miembros de la ONU y organizaciones no gubernamentales (ONGs) [2]. La maestra María Cristina Rodríguez, quien forma parte del equipo de ConParticipación, participó en estas reuniones como integrante de la delegación oficial mexicana.
Tuvimos oportunidad de platicar con Cristina Rodríguez acerca de sus impresiones sobre la CSW65 en una entrevista transmitida en vivo [3]. Puedes ver la entrevista completa en el siguiente enlace: https://www.facebook.com/ConParticipacion/videos/3797823120271941.
Cristina nos explicó que cada año hay un tema prioritario que se debate en estas reuniones y que, además, se revisan otros que actualmente afectan los derechos humanos de las mujeres. El énfasis de este año fue el tema de la participación de las mujeres en la vida pública y la participación en los procesos de toma de decisiones en la vida pública; en palabras de Cristina: “Cómo lograr que las mujeres tengan una participación plena y efectiva en la toma de decisiones, en su desarrollo en la vida pública”. Un tema secundario fue la eliminación de la violencia, un asunto importante y pendiente de resolver, que continúa afectando los derechos humanos de las mujeres.
Cristina hizo mención de cómo el tema del trabajo no remunerado –que abarca el trabajo doméstico y las labores de cuidado de personas en el hogar– estuvo presente en los diálogos de la CSW65. Al respecto Cristina comentó: “Debemos reflexionar sobre cómo hemos valorado la riqueza económica, laboral o lo que se produce en los espacios públicos, pero también necesitamos revalorar lo que sucede en las labores del hogar, en el cuidado en la familia, como una riqueza que tiene sus propios indicadores, necesidades y sus propias políticas de desarrollo”. Hoy se está generando un esfuerzo por valorar la aportación de la mujer cuidadora. Comentó que los problemas sociales tienen diferentes miradas y la sobrecarga que normalmente recae en la mujer al realizar las labores propias del hogar está afectando a niñas y adolescentes, quienes con frecuencia no puedan estudiar por esa razón.
Cristina señaló que una de las tendencias que va tomando más fuerza es el tema de la corresponsabilidad familiar. Es importante no asumir que el cuidado de la familia y/o de personas que viven en un hogar debe recaer en uno solo, sino que más bien hay que lograr que haya corresponsabilidad entre los que viven en una casa. Es necesario un mayor involucramiento del hombre en el espacio privado, en sus labores de paternidad, así como generar políticas de balance trabajo-familia y de corresponsabilidad: “Antes solo había permisos de maternidad, pero no de paternidad como los hay ahora. Se está tratando de equilibrar y que los trabajos lo permitan”. La corresponsabilidad familiar es un enfoque que se debe reconocer y rescatar. “No podemos ponerle un precio a lo que sucede en la familia, tiene otro valor que no se puede medir bajo los criterios de la economía del mercado. De hecho, uno de los temas que está presente en las conclusiones es que tenemos que reconocer la maternidad y la paternidad como algo que genera tanto capital social y tanto valor como la riqueza monetaria. Necesitamos esquemas de trabajo flexibles, acciones y políticas que puedan favorecer el que haya un acceso pleno y libre a los espacios públicos para hombres y mujeres”.
Otro tema expuesto por Cristina y que se tocó en la CSW65 es el referente a las barreras que existen para que la mujer tenga acceso, por ejemplo, a la educación. “Es un tema que también está muy presente, tanto en las discusiones como en las conclusiones”, señala Cristina. “Llevamos décadas hablando de la educación de los niños y aún así hay lugares del mundo en los que las niñas no acceden plenamente a la educación. A veces es por costumbres culturales, y en otros lados tiene que ver con medidas hasta de infraestructura, por ejemplo, cuando la escuela está muy lejos del hogar. Se habló de cómo a veces el tránsito de una niña hacia su escuela puede ser muy inseguro. Por eso es tan necesario ver que hay problemas que se componen de muchos otros problemas. Y entonces si no solucionamos esos que sostienen a los que son más visibles, los esfuerzos que hagamos no van a rendir frutos”.
“El reto viene después de la CSW65”, comentó Cristina. Y es que el documento con las conclusiones, aunque no es un documento vinculante, sirve de apoyo y orienta ya sea a los institutos de la mujer, las comisiones de género, y otros organismos relacionados con el tema de la mujer en los países miembros de la ONU. “Es un documento orientativo que tiene que pasar por un proceso crítico, de reflexión. Es importante que se comprenda la naturaleza del documento. No es que tenga que aplicarse tal cual, sino que se debe leer en el contexto”, explica Cristina.
Por otra parte, la Mtra. Rodríguez mencionó que entre los temas principales para México están la violencia política y los procesos electorales, así como el tema de la economía y el trabajo no remunerado. Uno que preocupa a todos los países es el de la violencia hacia las mujeres. Cristina comentó que hay pocos diagnósticos, y que no se comprende del todo por qué sucede; se dice que es un tema de poder, de costumbres, pero en realidad no hay claridad de cuáles son las raíces del problema.
Mencionó también que un evento importante al que hay que dar seguimiento es el “Foro generación igualdad” organizado por ONU Mujeres y copresidido por los Gobiernos de México y Francia. La primera parte ya se realizó del 29 al 31 de marzo, y finalizará en París (Francia) en junio de este mismo año (http://www.forogeneracionigualdad.mx/). Cristina comentó que el objetivo de este foro es “acelerar agenda, garantizar que tenga presupuesto y acciones concretas, y presionar para que se realicen”. Añadió que es importante observar cómo se desenvuelve este evento para garantizar que estos espacios sean para promover y resolver las necesidades urgentes, observar a qué se compromete México, en qué términos, y que los compromisos vayan de acuerdo a las verdaderas necesidades de las mujeres.
En conclusión lo que podemos decir a partir de la charla con Cristina es que es importante estar atentos a las conclusiones de la CSW65 y pasarlas por una reflexión crítica. Debemos observar el trabajo de las instancias a las que corresponde implementar las recomendaciones planteadas por la CSW. Ciertamente alrededor del tema de la mujer hay problemáticas que requieren acciones y soluciones, pero debemos poner atención para que a la hora de llevarse a la práctica no prevalezcan agendas particulares, sino que esas acciones respondan a las verdaderas necesidades de las mujeres en nuestro país.
Fuentes:
[1] https://www.unwomen.org/es/csw
[2] https://www.unwomen.org/es/csw/csw65-2021
[3] https://www.facebook.com/ConParticipacion/videos/3797823120271941