Una nota del 17 de mayo de 2024 de la BBC informó que el gobierno canadiense ha rechazado la solicitud de Toronto para despenalizar la posesión de drogas duras en pequeñas dosis, citando preocupaciones sobre la seguridad pública y la falta de apoyo político. Toronto había hecho esta solicitud en 2022 para combatir la crisis de muertes por sobredosis. Este rechazo sigue a la reciente revocación de la política de despenalización en Columbia Británica [1].

La ministra de Salud Mental y Adicciones, Ya’ara Saks, afirmó que la solicitud no garantizaba la protección adecuada de la salud ni la seguridad pública, además de señalar la falta de apoyo de actores clave, incluida la provincia de Ontario. Funcionarios de Ontario también manifestaron su firme oposición a la despenalización, argumentando que podría aumentar la delincuencia y el uso público de drogas sin beneficiar a quienes luchan contra la adicción [2]. 

A pesar del respaldo del Servicio de Policía de Toronto y expertos en salud pública, la solicitud fue rechazada. En una carta escrita el año pasado a la ex ministra de salud mental de Canadá, Carolyn Bennett, se expuso que criminalizar la posesión de drogas personales “fomenta la discriminación y el estigma”, además de obstaculizar el acceso a empleo y vivienda segura para quienes luchan contra la adicción. La crisis de opioides sigue afectando gravemente a América del Norte, con más de 100 000 muertes por sobredosis en Estados Unidos el año pasado y más de 42 000 en Canadá desde 2016. La reciente decisión respecto a esta política de Toronto se produce tras el retroceso en la política de despenalización de Columbia Británica, un programa piloto que permitía la posesión de pequeñas cantidades de drogas duras pero que fue revocado debido a preocupaciones sobre el desorden público y el uso de drogas [3]. 

El rechazo del gobierno de Canadá a la política propuesta por Toronto muestra la batalla entre quienes buscan la legalización de drogas duras aunque afecte gravemente a personas y familias enteras, y quienes atienden la adicción como un problema de salud y buscan la rehabilitación. Debe evitarse una visión de falso progreso que solo dañaría a la sociedad.

ConParticipación

Fuentes:

[1] https://www.bbc.com/news/world-us-canada-69030470

[2] Ibíd.

[3] Ibíd.